Sabiendo que a lo largo de la historia el ser humano ha transmitido el conocimiento no solo a través de la pluma, sino también a través del pincel (como lo han hecho los grandes pintores), tallando la piedra, o mediante las fórmulas científicas de la física o las matemáticas, nuestros estudios se fundamentan en lo que llamamos los cuatro grandes pilares del conocimiento: la Filosofía, el Arte, la Religión y la Ciencia.
Para sacar lo mejor del conocimiento filosófico estudiamos a los grandes pensadores de la humanidad, como Confucio, Epicuro, Heráclito de Éfeso, Carl Gustav Jung, Immanuel Kant, Lao-Tse, Platón, Séneca, Sócrates y muchos otros.
En el arte se esconden muchos mensajes que, bien comprendidos, ayudan al ser humano a desarrollarse a nivel psicológico y espiritual. La Gioconda de da Vinci, las esculturas de Michelangelo, los tratados alquímicos de la Edad Media, las pirámides que se encuentran en el mundo entero, las catedrales góticas, la música de Beethoven, de Mozart, de Liszt, de Richard Wagner, las obras de la literatura universal (la Ilíada de Homero, la Divina Comedia de Dante…), son solo algunas de las grandes obras de arte de la historia humana que estudiamos, analizamos e intentamos desvelar.
En las religiones de todo el mundo, a lo largo de la historia, los grandes guías espirituales como Jesucristo, Krishna, el Buddha Siddharta Gautama, Tomás de Kempis…, han intentado transmitir el mismo mensaje a sus seguidores. Por lo tanto, es muy sabio hacer análisis comparativos de las grandes religiones del mundo entero. El Cristianismo, el Taoísmo, el Budismo, etc., tienen mensajes y consejos que todavía, aun viviendo en esta época moderna, merecen ser estudiados y analizados.
Para comprender mejor el mundo en que vivimos es imprescindible estudiar algunas ramas de la ciencia que consideramos que son muy útiles e interesantes: la Teoría de la Relatividad, las Matemáticas mayas, nociones de Astrología, etc.